2.1. Descodificación Biológica

La Biología habla y el cuerpo se expresa a través de síntomas. Descodificar es leer estos síntomas, a fin de entender qué está intentado solucionar nuestro cuerpo a través de la enfermedad. La enfermedad es un programa de solución ante lo que nuestro cerebro arcaico interpreta como una amenaza a la supervivencia. La Descodificación Biológica es una lectura que va más allá de las etiquetas de diagnóstico/pronóstico. Es un intento de escuchar al cuerpo, de hacernos la gran pregunta: ¿Para qué mi cuerpo, en este momento, necesita expresar esto? No es un "por qué", sinó un "para qué".

¿CÓMO PUEDO LEER Y ENTENDER EL MENSAJE DEL CUERPO?

A menudo, después de tomar conciencia de cuál es el problema que el cuerpo está intentando resolver mediante el síntoma, hemos comprobado que sólo por el hecho de hacernos conscientes de este problema, muchos síntomas remiten. Sería como si el cuerpo supiera que ya hemos recibido el mensaje. Y si ya has recibido el mensaje pierde sentido seguir gritando. Los gritos del cuerpo (dolores, molestias) son sólo para que le esuches.
Es como si el síntoma fuera el grito del cuerpo, la solución que ha encontrado el cuerpo ante lo que nuestra biología considera un problema de supervivencia, de agresión, de protección o de relaciones.
Por medio del síntoma es como la biología pretende dar una solución a alguno de estos conflictos. Sólo que, actualmente engañamos a nuestra biología con determinadas emociones. Vivimos ciertos hechos con unas tonalidades emocionales para las cuales la biología interpreta que nuestra supervivencia está amenazada. Y entonces pone en marcha mecanismos de "solución", o sea, los síntomas. La Biología prefiere que estemos enfermos antes que muertos. Es muy efectiva: siempre escoge el mal menor.
 

NUESTRO CUERPO FUNCIONA A BASE DE UN CONJUNTO DE PROGRAMA BIOLÓGICOS

De la misma forma que cuando nos hacemos un corte, la biología pone en marcha a las plaquetas hacia la zona de la herida a fin de proceder a taponar la herida y detener la hemorragia, cuando nosotros vivimos cualquier situación con una tonalidad de pérdida o de amenaza a la supervivencia, aunque éstas sean metafóricas, en el cerebro arcaico se produce una confusión, ya que no distingue entre real, virtual, imaginario y simbólico y pone en marcha inmediatamente algún mecanismo de "solución". Por ejemplo, si yo vivo un atasco de carretera con estrés, porque sufro por no llegar a tiempo a una reunión importante y, dependiendo de la tonalidad y de la intensidad de este estrés, mi biología puede interpretar que me hallo en peligro de muerte, atrapada y rodeada de enemigos o depredadores. (Nuestro cerebro arcaico todavía no ha procesado todos los temas de la modernidad, de vehículos y carreteras; no sabe que son y lo interpreta de forma arcaica. En realidad son muy pocos años de esta forma de vida, frente a los millones de años de vida natural; así que aún no ha tenido tiempo de integrarlo).
El cerebro arcaico, dependiendo del grado de angustia que yo desarrolle, puede llegar a interpretar que mi vida está en peligro y desencadenará mecanismos para sobrevivir ante una situación de peligro real: taquicardia y aumento de la tensión arterial, a fin de irrigar las zonas necesarias para la lucha; la sangre va a los músculos y al cerebro; se interrumpen los procesos digestivos, así como todos aquellos que no sean prioritarios; dilatación de pupilas a fin de aumentar el campo de visión; y sudoración, a fin de refrescar una maquinaria que está a punto de sobrecalentarse. Se vierten en sangre, glucosa y hormonas del estrés y ya estamos preparados para la lucha o la huída. Lo que sucede es que estas sustancias sólo pueden eliminarse con el esfuerzo físico; si no es así, se quedan circulando por nuestro organismo y constituyen verdaderos venenos para nuestros órganos.
Si esto sucede un sólo día y, dependiendo de su intensidad, podría producir un síntoma. Igualmente, si se producen situaciones parecidas diariamente, con intensidades más bajas, el cuerpo acaba por resentirse y un buen día, no sabemos cómo ni por qué, sin haber hecho nada distinto, nos encontramos mal: en este caso es la gota que derrama el vaso.
 

¿QUÉ PUEDE HACER POR TI LA DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA?

Ayudarte a entender el mensaje que te envía tu cuerpo mediante el síntoma o la enfermedad. A menudo eso conllevará para ti una invitación a cambiar determinadas formas de ser, de pensar y de sentir, que son las que te han llevado hasta aquí. Creemos que con nuestra mente racional ya lo entendemos y controlamos todo y no nos damos cuenta de que los programas de la maquinaria perfecta que es nuestro cuerpo, no están controlados por nuestra mente racional. ¿O es que alguien decide cuándo y en qué cantidades las glándulas endocrinas segregarán las hormonas justas y necesarias para seguir funcionando? ¿O es que alguien tiene un control absoluto sobre la decisión del ritmo con el que desea que lata su corazón? ¿Tenemos control sobre el crecimiento del pelo y de las uñas? ¿O sobre la permanente destrucción y renovación celular? No. Aunque nuestra visión cientifista y racionalista nos ha hecho creer que nuestra mente era omnipotente, lo cierto es que no lo es y que hay un montón de cosas que están fuera de su control. Es por eso, para poder deshacer malos entendidos entre nuestras vivencias y las interpretaciones que ha hecho nuestro cerebro arcaico, para lo que nos puede ayudar la descodificación.